Un hàbito se define como: Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas.Los hàbitos poniéndolo en palabras más simples es una forma de reaccionar ante la vida, y las circunstancias, que se forma por repitición y de forma institiva.
Por ejemplo: La persona que tiene el hábito de comer a determinada hora, puede estar ocupado en otra cosa, pero cuando llega la hora exacta de comer, sus sentidos involuntariamente comienzan a decirle: comida!, comida!, comida!. Otro ejemplo es la oración, cuando oramos a determinada hora todas los dias, se convierte en un hábito y ya lo hacemos de forma natural.
La palabra dice en Juan 15:2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto,LO LIMPIARÁ, para que lleve más fruto.
Hacer hábitos espirituales funciona como ejercitarse, al principio cuando vamos al Gimnasio por ejemplo, salimos con un dolor increible y pensamos en no volver, pero luego de que nuestro cuerpo se acostumbra, es cada vez más facil para nosotros e incluso podemos ir subiendo la intensidad de los ejercicios
.Muchos cristianos no tienen hàbito de leer la Biblia o de Orar porque se les hace muy dificil, pero en mi experiencia he descubierto que los hábitos a medida que los formamos se van a haciendo cada vez más fácil, hasta convertirse en una reacción normal de nosotros.
Al principio, no podemos leer ni un versículo cuando se trata de la Biblia, si no tienes hábito no podrás orar 10 minutos(el sueño se nos viene encima como por arte de magia al comenzar a orar), o si lo haces será con mucho esfuerzo, pero la CLAVE, esta en hacerlo aunque no nos guste al principio y luego nos daremos cuenta que será más y más facil para nosotros.
Gálatas 5:16 dice Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Leí una vez un artículo de Jesús Adrián Romero que decía que a veces no tenemos hambre de las cosas de Dios, porque estamos llenos de los deseos de la carne, es como que en tu casa hagan tu comida favorita (imagina tu plato favorito) pero ese día precisamente te hayas detenido a comer antes de llegar a casa y estés lleno, por mas que quieras no podrás comer, lo mismo es con lo espiritual.
No bebemos del vino del Espíritu Santo, porque ya estamos ebrios del vino del mundo, no podemos orar porque nos acostamos tardísimo en Facebook, viendo películas, o cosas que no convienen; Y no que esto sea malo, pero tenemos que hacer hábitos de manera que cuando vayamos a dedicarle tiempo a Dios sea el mejor tiempo, cuando estemos frescos y así nuestro espíritu se fortalecerá y los deseos de la carne irán menguando y veremos con asombro que lo que antes nos parecía muy dificil, ahora se vuelve un deleite para nosotros.
Yo he visto esta verdad en mi vida, soy un joven de 24 años, tengo 4 años conociendo al Señor, al principio orar mas de 10 minutos era un record para mi, leía la Biblia porque sabía que era necesario, pero muchas veces no recibía revelación de ella, caminaba luchando de una forma continua con muchos pensamientos involuntarios que me atacaban, pero hoy estoy viendo un nivel nuevo que Dios me ha traído a travéz de hacer hábitos espirituales, no solamente puedo orar mucho más, sino puedo literalmente caminar mi día en la Presencia de Dios, ya no leo solamente la palabra, la estudio, la vivo, literalmente me vivifica muchas veces y he visto como mis pensamientos cada día mas estás siendo enfocados en Dios.
Aunque algunas veces no veas, cuando tienes hábitos saludables, es INEVITABLE que crescas y veas victoria en tu vida y de esta forma podrás tener un AVIVAMIENTO PERSONAL
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